El Amoníaco, azano, espíritu de Hartshorn, trihidruro de nitrógeno o gas de amonio es un compuesto químico de nitrógeno con la fórmula química NH3.
El Amoníaco es un gas incoloro con un olor desagradable muy característico. El Amoníaco es el precursor de los fertilizantes y contribuye de manera importante a las necesidades nutricionales de los organismos terrestres.
El Amoníaco 25% es la concentración industrial y la mas alta que se puede encontrar.
Sus propiedades lo convierten en un producto ideal para eliminar suciedad y manchas de múltiples superficies. Por lo tanto, el amoníaco es una opción ideal para eliminar la suciedad acumulada en pisos, muebles, azulejos, vidrio y otros materiales.
El Amoníaco, azano, espíritu de Hartshorn, trihidruro de nitrógeno o gas de amonio es un compuesto químico de nitrógeno con la fórmula química NH3.
El Amoníaco es un gas incoloro con un olor desagradable muy característico. El Amoníaco es el precursor de los fertilizantes y contribuye de manera importante a las necesidades nutricionales de los organismos terrestres.
El Amoníaco 25% es la concentración industrial y la mas alta que se puede encontrar.
El Amoníaco también es un elemento importante en la síntesis de muchos fármacos, directa o indirectamente y se utiliza en diversos productos comerciales como la producción de cosméticos y tintes para el cabello, así como en la fabricación de desinfectantes y limpiadores de cocina. Aunque el amoníaco se usa ampliamente, es corrosivo y peligroso.
El Amoníaco a temperatura ambiente es un gas incoloro con una fuerte irritación y olor desagradable. Se produce de forma natural a través de la descomposición de materia orgánica y también se puede producir industrialmente. Se disuelve fácilmente y se evapora rápidamente. Suele venderse en forma líquida.
La mayor parte del Amoníaco producido por la industria química (más del 80%) se usa para hacer fertilizantes o se usa directamente como tal. El resto es usado en la producción de textiles, plásticos, explosivos, pulpa y papel, alimentos y bebidas, productos de limpieza del hogar, refrigerantes y otros productos. También se utiliza en sales aromáticas.
Por su pH alcalino, en combinación con ácidos, reacciona produciendo sales de amonio.
ArQuimi consejo 1: ATENCIÓN, el amoníaco mezclado con ciertas sustancias (como lejía) puede producir gases que son muy dañinos para la salud.
Sus propiedades lo convierten en un producto ideal para eliminar suciedad y manchas de múltiples superficies. Por lo tanto, el amoníaco es una opción ideal para eliminar la suciedad acumulada en pisos, muebles, azulejos, vidrio y otros materiales.
Los usos más comunes del Amoníaco en la limpieza
- Uno de los usos del amoniaco que más se le conoce es el de desengrasante. Es muy efectivo como limpiador para eliminar las manchas y salpicaduras de grasa de toda la cocina. Si lo diluyes en agua caliente su efectividad se ve incrementada.
- Limpiacristales: el uso del Amoníaco para este uso está muy recomendado porque los limpia mejor y otorga mucho brillo.
- Limpieza de baños: a su gran poder desinfectante se le une que es muy efectivo contra el óxido y el moho.
- Como limpia manchas es muy efectivo con casi cualquier tejido y sobre cualquier mancha. No obstante, haz una prueba antes de usarlo para este fin para ver la resistencia del tejido o de su color.
- Quita olores: es infalible para eliminar malos olores como el de humedad o moho que suele quedarse en prendas como toallas, albornoces o trapos de cocina. Añade un poco de amoníaco al agua en la lavadora, verás cómo los malos olores desaparecen. Incluso puedes utilizarlo como sustituto del suavizante. Recuerda, no debes mezclarlo con la lejía o hipoclorito sódico.
- Limpia metales: otro de los usos que tiene el amoníaco es la de limpiar metales como el cobre o el bronce. Mezcla amoníaco en un poco de agua tibia y frota los objetos de estos materiales. Recuperarán su brillo y su esplendor.
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